Para que como seres humanos podamos realizar nuestras actividades del día a día son necesarias muchas cualidades físicas, en especial dos: el equilibrio y la propiocepción. El equilibrio se refiere a la capacidad de mantener la posición deseada en un momento determinado o de ejecutar cualquier movimiento de manera controlada sin perder la posición, mientras que la propiocepción es la capacidad de ser conscientes de cómo se encuentran nuestros segmentos corporales en el espacio que nos rodea.
El sistema encargado de producir y mantener el equilibrio y la propiocepción es el sistema vestibular, y cuando en este sistema se producen cambios estructurales y fisiológicos la sensación de desequilibrio e inestabilidad se instaura.
El sistema vestibular es indispensable para la postura y el movimiento. A pesar de ser uno de los sistemas de nuestro cuerpo que evolutivamente es más viejo, es bastante sofisticado. El preciso procesamiento de la información sensitiva de los movimientos de la cabeza y de la postura es una difícil tarea, sin embargo se trata de una tarea necesaria para sobrevivir.
Debido a factores como, por ejemplo, el envejecimiento, este sistema se ve afectado, y produce una serie de trastornos que día a día recibimos en nuestras consultorias: vértigos, mareos (acompañados o no de vómito), inestabilidad o pérdida del equilibrio, etc. Estos problemas no sólo afectan al funcionamiento y desarrollo de la vida de una persona, sino que conllevan consecuencias graves, como pueden ser una fractura o limitaciones en el movimiento debidas a una caída causada por la pérdida de estabilidad.
Un fisioterapeuta puede participar en la rehabilitación de este tipo de trastornos, buscando una compensación en el sistema vestibular. La compensación vestibular es básicamente una reorganización, tanto de las estructuras que componen al sistema vestibular como de las funciones que el mismo realiza y de las áreas del cerebro asociadas a él. En otras palabras, se busca intervenir en el procesamiento de la información de un sistema en déficit para que pueda responder al mantenimiento del equilibrio como es debido, todo a través de ejercicios bien estructurados y adecuados para cada paciente.
Un fisioterapeuta con conocimiento en rehabilitación o fisioterapia vestibular debe:
La fisioterapia vestibular, como hemos dicho anteriormente, se puede utilizar en alteraciones como: