Actualmente las competiciones deportivas, han elevado el nivel de intensidad y exigencia. Creciendo de forma paralela el número de lesiones tanto las leves como las graves. Es por ello, que el trabajo en prevención, toma cada vez un protagonismo tan importante como el trabajo del rendimiento deportivo.
Dentro de la prevención, tenemos varios campos que persiguen está finalidad. Unas veces utilizadas aisladamente y en otros muchos dentro de un programa global e integral.
Siendo la fisioterapia uno de los campos con más importancia. Dentro de ésta, nos vamos a enfocar en una de las técnicas más representativa y que más funcionalidad y versatilidad nos da: La Terapia Manual Integral. En la cual el fisioterapeuta usa un grupo de intervenciones pasivas por medio de sus manos y el razonamiento clínico para administrar movimientos precisos diseñados para modular el dolor, incrementar el rango de movimiento articular, reducir o eliminar el edema del tejido conectivo, inflamación o restricción, inducir relajación, mejorar la extensibilidad del tejido contráctil y no contráctil y mejorar la función.
Estas intervenciones implican variabilidad en técnicas y en grados de aplicación de fuerzas. Favoreciendo de una manera óptima el poder realizar la actividad deportiva a un nivel e intensidad altos.
