Durante el embarazo, Pilates es una forma de ejercicio ideal porque se adapta a las necesidades del cuerpo en cada nivel de gestación, trabaja el cuerpo de forma global enfocado a mantener la postura correcta, tonificar y flexibilizar suavemente la musculatura y proveer estabilidad articular de forma integrada. Los ejercicios dependerán del momento de la gestación y de si la embarazada está habituada o no a hacer ejercicio. La respiración y el trabajo personalizado son muy importantes ya que los procesos de embarazo son muy diferentes en cada mujer y es muy fácil adaptar el ejercicio a cada persona.
Si una mujer que habitualmente practica Pilates se queda embarazada, podemos mantener un programa de ejercicios dentro de su nivel sin avanzar el programa. Si nunca ha hecho Pilates, empezaremos siempre con ejercicios Pre-pilates muy sencillos y suaves enfocándose en los principios de Pilates y la postura.
Durante el embarazo hay diferentes cambios en el cuerpo que tenemos que tener en cuenta: Desestabilización articular, suelo pélvico, tensión en la cintura escapular, varices y edema.
Teniendo en cuenta estos cambios en el cuerpo de la embarazada, el programa de ejercicios estará enfocado básicamente a:
Después del parto lo más indicado es que se empiece a hacer ejercicio cuando el médico lo prescriba, aunque normalmente es 6 semanas después de un parto vaginal y 8 semanas después de un parto por cesárea.
En esta fase podemos encontrar:
Debido a esto, también es muy importante saber adaptar los ejercicios del método Pilates durante esta etapa de recuperación.
Objetivo General
Objetivos específicos
Conocer las bases y los fundamentos teóricos del método pilates para embarazadas.
Identificar los diferentes patrones terapéuticos del pilates aplicables a embarazadas.
Experiencia laboral: